miércoles, 1 de febrero de 2023 a las 19:26
Madrid – Históricamente densas, las relaciones económicas entre Marruecos y España han alcanzado un nuevo nivel. Los dos reinos han sentado las bases para una asociación económica renovada y orientada hacia el futuro, cuyo objetivo es desarrollar y diversificar los flujos comerciales bilaterales para enfrentar los desafíos de un mercado internacional cada vez más competitivo.
Apoyándose en su proximidad geográfica, competitividad compartida, complementariedad dinámica, mecanismos de anticipación y convergencia, las economías de los dos países han logrado superar las dificultades, vinculadas más particularmente a las consecuencias del Covid-19 y al contexto regional e internacional, para construir un socio integrado en las diversas cadenas de valor.
Estas preferencias compartidas se extienden a nuevas dimensiones que auguran un futuro promisorio para las relaciones económicas. Se trata, en primer lugar, de dimensiones sectoriales, como la integración en las cadenas de valor industriales mediante el desarrollo de asociaciones en los sectores textil, electrónico, agroalimentario, automovilístico o energético, pero también dimensiones geoeconómicas aprovechando la estabilidad política de Marruecos.
Esta nueva dinámica ha permitido a Marruecos y España mantener una dinámica de intercambios comerciales sostenible en el tiempo y poner en marcha proyectos comunes de desarrollo de alto valor añadido. Prueba de ello es que la presencia de un fuerte tejido empresarial español en Marruecos, que aprovechando el clima favorable a la inversión en el Reino, sigue aumentando.
Como resultado, España es desde hace 10 años el principal socio comercial y cliente de Marruecos.
Según cifras oficiales españolas, Marruecos es el principal destino de la inversión española en África y recibe más de un tercio de toda la inversión directa española destinada al continente africano. España contaba con un stock de inversiones en Marruecos de 1.944 millones de euros en 2020 (último dato disponible) y cuenta con unas 524 filiales de empresas españolas y unas 670 empresas españolas con más del 10% del capital de sociedades marroquíes de derecho marroquí.
Fruto de esta dinámica exponencial, los intercambios comerciales entre Rabat y Madrid, que se caracterizan por tres elementos esenciales, la consistencia, la calidad y el equilibrio, se han duplicado en los últimos diez años, con tasas de crecimiento superiores al 10% anual desde 2011.
En 2021, Marruecos exportó a España alrededor de 7.300 millones de euros, un 14,6% más que el año pasado, según datos difundidos por la Embajada de España en Rabat. Por su parte, Marruecos importó del país ibérico el equivalente a 9.500 millones de euros, registrando un crecimiento del 29,2%.
Estas cifras récord representan respectivamente el 3% y el 2,1% de la cuota mundial de las exportaciones e importaciones españolas.
La curva comercial entre ambos países presenta una tendencia ascendente desde 2016 mostrando un ligero descenso en 2020 con exportaciones a España que alcanzaron los 6.370 millones de euros (frente a 6.960 millones de euros en 2019) mientras que las importaciones ascendieron a 7.350 millones de euros (frente a 8.450 millones euros en 2019).
El comercio entre ambos países ha aumentado un 31% hasta casi los 10.000 millones de euros en 2022, lo que convierte a Marruecos en el principal socio comercial de España fuera de la UE, con la excepción de EE.UU. y Reino Unido.
Estas cifras demuestran que los dos países han pasado de la percepción tradicional de competidores en sectores de valor agregado a convertirse en socios integrados en la cadena de valor, un ejercicio de madurez que deberá consolidarse aún más durante la Reunión de Alto Nivel (HLM), que estará marcado por la celebración de un foro económico bilateral.